EL VALOR DE LA AMISTAD Y DEL SABER PERDONAR



La verdad, siempre he pensado que una amistad verdadera es algo súper especial, como ese lugar donde puedes ser tú misma sin miedo a que te juzguen o te cambien. No es solo tener alguien con quien salir o hablar, sino sentir que hay alguien que te entiende de verdad, que acepta tus locuras, tus errores y tus inseguridades, y que está ahí cuando más lo necesitas, no solo en los buenos momentos .

Pero sé que ni las mejores amistades están libres de peleas o momentos raros. Porque, siendo honestos, todos metemos la pata alguna vez, y a veces sin querer lastimamos a las personas que queremos. Por eso creo que el perdón es súper importante. No es algo fácil de hacer, y tampoco significa olvidar o fingir que nada pasó, sino dejar ir ese resentimiento que te pesa y que solo te hace daño a ti misma. Perdonar es entender que nadie es perfecto, ni tú ni tus amigos, y que amar también es aceptar eso.

Me ha pasado que me dolió mucho una amistad, que sentí que me traicionaron o que no me valoraron. Al principio quería guardar rencor o simplemente alejarme, pero con el tiempo me di cuenta de que aferrarme a ese dolor solo me hacía sentir peor. Aprender a perdonar fue como darle un respiro a mi corazón, como abrir una puerta para sanar y seguir adelante sin tanto peso que cargar .

Ahora me pregunto si realmente estoy rodeada de esas amistades que me apoyan de verdad, y también si yo soy esa amiga que sabe perdonar y estar cuando hace falta, sin juzgar ni guardar rencores. Porque la amistad verdadera no es perfecta, pero sí se basa en la confianza, en el respeto y en la capacidad de perdonar y seguir creciendo juntas.

En esta etapa de la vida, quiero aprender a cuidar esas amistades que me hacen sentir bien conmigo misma y con el mundo, y quiero ser esa amiga que apoya, que escucha y que sabe perdonar cuando es necesario. Creo que ahí está la magia, en ser honestos y en no rendirnos cuando las cosas se ponen difíciles.

Al final, creo que el verdadero secreto para que una amistad dure no es solo compartir risas o momentos geniales, sino también tener el corazón abierto para perdonar, para entender y para seguir caminando juntas, a pesar de los tropiezos. Porque querer a un amigo también es saber darle una segunda oportunidad y seguir construyendo algo que valga la pena.

Comentarios